Construcción de un único espacio de planta cuadrangular con cubierta a dos aguas. En el interior se cubre con bóveda de cañón ligeramente apuntada sobre la línea de impostas. El acceso se plantea mediante una puerta adintelada y centrada en el muro de la fachada principal, que conserva vestigios de un primigenio arco de triunfo y de las impostas de arranque. La fachada se remata con una pequeña espadaña de un solo arquillo.
Popularmente se señala que la advocación de esta capilla fue a Santa Ana, conservándose en la población de Soto testimonios de un hospital de peregrinos con ese nombre.
El conjunto de pintura mural ocupa la bóveda y el testero. En la bóveda la composición se distribuye en dos registros mediante un friso decorado con motivos vegetales, que separa las escenas representadas en los muros de arranque de la figuración del tramo alto.
Las escenas de los muros, cuatro en cada uno, aparecen separadas por columnas, sobre una cenefa de espejos decorados.
La secuencia del Ciclo de la Pasión se representa según el tratamiento histórico. Comienza en el muro de la izquierda, próximo a la puerta de ingreso, con la Santa Cena. Se desarrolla en una estancia con vanos de medio punto y óculos. Jesús (que aparece representado con un nimbo crucífero) aparece en el centro, dispone a consagrar el cáliz, estando flanqueado por san Pedro y san Juan (que apoya su cabeza sobre su hombro izquierdo).
En el siguiente episodio, situado en un sumario paisaje en primer término, aparece Cristo arrodillado, orando, mientras tres apóstoles duermen tras él, y el ángel le anuncia la Pasión, en el Huerto de los Olivos. A continuación, el Prendimiento. Cristo dirige su mirada a Judas mientras los soldados parecen dispuestos a apresarle. En la que sigue: Cristo maniatado es presentado ante Pilatos mientras este se lava las manos. En un segundo plano los sayones portan alabardas.
En el otro muro continúa con el Ecce Homo, semidesnudo y atado a la columna, le flagelan dos sayones y uno le tira del pelo. Después le incrustan la corona con dos lanzas, en la Coronación de Espinas. Despojado ya de sus vestiduras. Camino del calvario: Jesús con la cruz a cuestas avanza con la ayuda de Cirineo que sostiene el brazo largo de la cruz. Ligeramente inclinado por el peso y sujeto por una cuerda al cuello de la que tira uno de los sayones.
En el testero, el friso que divide la bóveda aquí conforma la arquitectura de retablo, disponiendo un único piso y ático. El piso presenta tres calles destinadas a alojar a la izquierda: el Llanto sobre Cristo muerto, donde aparece exiguo en los brazos de la madre, acompañada en el duelo. Y a la derecha: El Santo Entierro y en el centro la Resurrección: ante el estupor de los presentes, resucita triunfante y bendice. El ático separado por el entablamento y enmarcado por aletones decorados, alberga el Calvario, Cristo en la cruz, sitúa a un lado a la Virgen y al otro a S. Juan.
En el tramo alto, la bóveda tachonada de estrellas, sitúa un sol y una luna flanqueando una cartela que alberga las Cinco Llagas de Cristo. Culminando el discurso de exaltación cristológica que se detalla en los muros del piso inferior y testero. En los extremos de la bóveda, sitúa a los cuatro Evangelistas, acompañados de su símbolo completando el mensaje testimonial.