Capilla rural datada mediante inscripción de 1686. De pequeñas dimensiones y planta rectangular. Presenta un cierre y puerta de barrotes, acristalados. Consta de dos tramos, separados por un arco de triunfo de medio punto. El primero cubre con armadura de madera y la cabecera con bóveda de cañón sobre línea de impostas.
Presenta un campanario lateral de medio arquillo rematado con cruz, y un vano avenerado, en el muro del lado de la Epístola.
En el muro del testero se representa un retablo fingido de un piso, una sola calle y ático. La arquitectura figurada plantea una hornacina de medio punto en el cuerpo, flanqueada por columnas salomónicas que soportan un decorado entablamento. El ático tiene otra hornacina de medio punto que aloja la representación del santo titular: san Julian, entre dos columnas corintias. Retablo pictórico rematado con un frontón triangular, cruz, piramidones y dos remates laterales avolutados. La decoración en este muro se completa con la representación de la Muerte con inscripciones y un escudo de Castilla, sobre la leyenda de la datación de la capilla y de los murales en 1686.
En el tramo abovedado, sobre una simulación de casetones, se representa a los Evangelistas, presididos por el Salvador, que aparece centrado en el eje longitudinal de la bóveda, situado sobre una nube y un fondo tachonado de estrellas, levantando su mano y bendiciendo, mientras que con la otra mano sujeta el orbe. Aparece contenido en un marco rectangular decorado con ovas.
Los Evangelistas se disponen en los cuatro extremos o arranques de la bóveda, inscritos en una cartela oval de perfil recortado, que su vez se incluye en un marco idéntico al del Padre Eterno. Aparecen nimbados, sentados con los sagrados textos y acompañados de su símbolo, ante esquemáticos paisajes.