La capilla fue fundada en el s. XVIII. En el siglo XX Luis Menéndez Pidal dirigió la reforma que prolongó la nave y trasladó la portada. Su primera advocación fue a la Virgen de Guadalupe.
Presenta una única nave dividida en cuatro tramos mediante arcos fajones, cubriendo con bóvedas de arista. El crucero cubre con una cúpula con linterna, y sus brazos laterales abren arcos ciegos de medio punto sobre impostas, creando hornacinas de poca profundidad. El ábside, de muros rectos, presenta bóveda de lunetos y en el mismo se localiza el acceso a la sacristía.
El templo tiene dos puertas de ingreso, una amplia portada a los pies adintelada, a la que se asciende por una escalinata, y otra lateral. El Imafronte remata con dos pequeñas torres laterales de cuatro huecos con cúpula. Una cornisa moldurada bajo el alero recorre los muros, destacando en el crucero el escudo del fundador de la capilla, Manuel Cadanés y Cotayo.
En el testero y en los brazos del crucero se practican hornacinas de poca profundidad que se decoran con representaciones de arquitecturas propias del repertorio estilístico al que se adscriben, y aderezadas con decoraciones de tornapuntas, rocallas, espejos, formas arriñonadas, flores... Estas hornacinas están destinadas a albergar, según el caso, la imagen de culto correspondiente, asumiendo, por lo tanto, la función de retablo escultórico.
En el muro testero se recrea una arquitectura de calle única que, mediante pilares a dos alturas, sostiene entablamentos, sobre los que se disponen frontones partidos de remate curvo. En esta arquitectura se distribuyen simétricamente cuatro personajes, que adaptan al marco sus cuerpos y su gestualidad. Dos personajes se localizan sobre la predela, mientras que los otros dos están dispuestos lateralmente, sentados sobre los remates curvos externos. Se culmina la arquitectura con peineta y remate de doseles recogidos por ángeles, con manifiesta teatralidad.
La tipología de la arquitectura que se pinta en los dos muros del crucero es muy similar. Se trata de la representación de un dosel enmarcado por arquitecturas fingidas, de frontón partido sostenido por columnas corintias y rematadas por peineta rococó. Sobre dichos frontones y sentados, una pareja de ángeles tocan trompetas.